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Mostrando entradas de agosto, 2012

Hombres muertos de miedo.

Entra un ladrón en la casa. Los niños, niñas y mujeres se esconden. El hombre, tiene que cumplir con su papel de macho valiente, y aunque esté aterrado, sale a dar la cara. En el fondo, está muerto de miedo, pero es más fuerte el miedo a no ser lo que la sociedad le exige, y cree que tendrá más represalias reconocer que le gustaría no ser él el que tenga que salir a defender al resto de las personas. El ladrón, por su parte, también tiene miedo. Pero es muy pobre y tiene que llevar algo a su casa, estuvo batallando por meses para encontrar trabajo y no le quedó opción. En algún lugar de su mente, sabe que le encantaría que la mujer con la que vive y tuvo un hijo y una hija, tuviera un trabajo que les facilitara la vida con un sueldo más. Pero así le enseñaron que eran las cosas: él tiene que proveer. Claro que disfruta que ella se encargue sola de la crianza y las cosas del hogar, pero realmente lo aliviaría no cargar con el peso de toda la economía familiar. Aunque gracias a eso es

Transgresoras en potencia.

Concluyo después de un largo día de trabajo, que las mujeres tienen todo el potencial para transgredir las normas sociales sexistas que las asfixian, que nos asfixian, con un poco de apoyo social. Llego a un grupo y les pregunto a todas qué opinan de la maternidad. Dicen que es cansado, pero muy reconfortante, que nada se compara con el amor que se siente por las crías, que sus hijos e hijas son el motor de su existencia y un montón de flores más. Luego yo digo muy convencida, que si bien ha de ser algo genial amar tantísimo, y ha de ser motivo de orgullo ver crecer a tu cría y esas cosas, ha de ser también agobiante. Incluso me atrevo a decir que muchas mujeres, bajito me han contado que si supieran lo cansado que es, la habrían pensado más para reproducirse, o al menos hubieran tenido menos crías. Digo también que muchas veces ser madre trunca tus sueños, de alguna forma puede condenarte a ver el resto de tu vida a su padre cuando tal vez ya no quieres, y un montón de inconvenien