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Mostrando entradas de diciembre, 2012

Día de los Derechos Humanos.

Estoy tan feliz, que me voy a ahorrar hoy la amargura de lo que nos falta por hacer y lo difícil que todas y todos sabemos que ha sido. Esta publicación se limita a felicitar y agradecer a todas las personas que hacen de la defensa de los Derechos Humanos una forma de vida, a las que se entregan a esta causa con pasión, a las que sonríen cuando alcanzan una de las siete mil metas que se han propuesto. A las que ayudan a los grupos vulnerables a estar más empoderados, a las que se duermen a las cuatro de la mañana terminando escritos y no se quejan porque la satisfacción que les da es más grande que el desvelo (no promuevo el sacrificio, sólo felicito a quien le apasiona tanto el tema que tiene el corazón hinchado de alegría, tanto que no permite la entrada a otros sentimientos). A las que no les dio miedo arriesgar su vida, a las que les dio pánico y aún así lo hicieron, y a las que perdieron la vida en ello. Hasta esta fecha, seguimos en este camino  honrando sus nombres y continuan

Así se promueve la dependencia como sinónimo de amor.

Esta es una de las formas en las que la cultura y los medios de comunicación nos meten la idea de que el amor implica una dependencia enferma. Se oye bien romántico ¿cierto? Decir no soy nada sin ti. "Dependo de ti". Al menos el mensaje está claro y no tenemos que pensarla mucho. Así se dice: "no soy nada y mi vida no vale un cacahuate si no te tengo". Estaría genial que no tuviéramos claro que el amor, incluso el amor de pareja, no es sano cuando depende de esta manera enferma. Hay que reflexionar mucho para liberarnos de estos esquemas.
Qué feliz soy cuando matan un ganso que ni me debe nada, sólo para hacerme un edredón.  Eso es justicia señoras y señores.

¿Felicidades?

¿Aquí es cuando les decimos a las y los juarenses que nos da mucho gusto que este fin de semana pasado sea el primero sin un asesinato en cuatro años? ¿Fue acaso que este fin se lo tomaron libre las personitas que el fin anterior mataron a 40 (ok, tal vez no 40, sólo se encontraron 40 cadáveres)? ¿Por qué la raza pro-vida no se pone mejor a realizar incidencia política al respecto en lugar de estar queriendo encarcelar y matar a las que abortan? Todo esto duele. Gracias a El Universal por la noticia.