Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2010

Si no tuviera que elegir...

A veces siento que una vida es poco, que no basta, que 100 años en serio son nada. Cien años. Una sola vida. Un sólo color de piel para siempre, una sola profesión, o más pero de una forma extraña, de forma que comprueba el dicho de "el que mucho abarca, poco aprieta". Que elegir una opción siempre es necesariamente renunciar a todas las demás. Yo quiero ser como Sabina, que se contenta con imaginar que es un pirata cojo sin tener que recurrir a la amputación voluntaria. Yo quiero ser todo de una vez: tener la piel amarilla y los ojos rasgados, medir dos metros y luego ser enana. Ser hombre, ser mujer, ser andrógina e intersexual. Ser filósofa y escritora, ser demente y rea, ser jueza y ser pintora. Tener un amor de mi vida que me dure para siempre, pero pasar un año sola en el desierto. O sola en la selva o en una cueva de meditación tibetana. Quiero leer todos los libros del mundo, y escribir hasta que se me agoten las ideas. Plantar árboles, criar weimaraners, hacer gallet

Porque amamos las mentiras...

Porque sin ellas no podríamos ser tan felices. Sería de lo más extraño un mundo en el que todos y todas dijéramos siempre la verdad. No sólo la verdad que creemos sino la Verdad . Me imagino una primera cita, en la que una persona le dijera a la otra: "Lo primero que me gustó de ti fue tu culo. En realidad no tienes mucho tema de conversación, dices puras tonterías, pero eres graciosa. Creo que quiero tener sexo contigo y luego no volverte a ver". Así, de entrada, no es lo más común ni lo que mucha gente esperaría escuchar de una cita aunque sería muy adecuado para un encuentro casual. Seríamos más honestxs, pero no sé si lo soportaríamos. La gente cuando encuentra una pareja que la hace feliz, tiende a pensar que van a estar juntxs hasta la vejez, cuando las estadísticas nos muestran que la mitad se separan, y el cincuenta por ciento restante que siguen juntxs toda la vida, no son necesariamente felices. A veces continúan por inercia, por miedo, por no estar solxs, por culp

La imitación de roles heterosexuales.

En las relaciones de pareja heterosexuales, están culturalmente definidos dos roles que se "contraponen": macho/hembra, activo/pasiva, dominante/sumisa, hombre/mujer, masculino/femenino. Nos hacemos adultxs mientras nos lavan el cerebro con esas normas sociales, que son absolutamente aprendidas, y no biológicas (salvo el asunto de macho/hembra, por no mencionar la intersexualidad por que es un tema muy extenso). Lo peor del caso es que en las relaciones homosexuales tenemos la oportunidad de equilibrar ese asunto y dejar de manejarlas como relaciones de poder donde una persona se somete a la otra (de cualquier forma). Y me encuentro con miles de parejas homosexuales, copiando los estereotipos de género de pe a pa. La ropa, la actitud, la dominancia/sumisión. Y lo entiendo: crecimos con eso. Y generalmente nadie se toma el tiempo de enseñarnos algo sobre igualdad entre hombres y mujeres, menos de igualdad entre parejas homosexuales. Pero no deja de molestarme, porque odio los

Retrosexismo

Realizarme como mujer.

Mi paciente llegó a una conclusión después de hablar mucho. Había estado hablando acerca de que ella quería realizarse como mujer. Me dijo que eso implicaba necesariamente la procreación y la crianza, el dar vida y mantenerla. El servicio a la familia. Después habló más, y dijo que estaba cansada de invertir todo afuera de ella misma, porque cuando fuera mayor y sus dos hijos se fueran de la casa ella se iba a quedar sin nada. Se dio cuenta de que no había invertido nada en ella misma. Entonces dijo: -Creo que en realidad no me quiero realizar como mujer. Me quiero realizar como persona.