Yo no sé por qué la gente cree que es normal y hasta bonito hablar abierta y públicamente de Dios, de que se cree en él y etcétera, pero critican mucho que alguien haga exactamente lo mismo pero ateamente. Es decir, que alguien hable abiertamente de ser atea. Se respeta que alguien suelte aleatoriamente al aire comentarios sobre su fe religiosa, pero si yo hago lo mismo con mi ateísmo, me llueven comentarios de "yo si fuera atea no lo andaría pregonando". Me dan ganas de decirles cuando dicen: "gracias a Dios", que si yo fuera creyente no lo andaría pregonando. Me daría penita.