Tengo muy poca información, en realidad. Todo lo que me llega, son hipótesis que no sé si tienen o no un fundamento real. Hay quienes dicen que todo esto es una conspiración del gobierno de México y el Gringo (me cuesta llamarle americano porque siento que se quieren apropiar del continente y me da invasiónfobia) para legitimizar una invasión de las tropas de nuestro país vecino del norte al nuestro, ya que como éste obviamente no puede por sí mismo detener la violencia, necesita que el Tío Sam venga y reestablezca el orden.
Otra hipótesis dice que los y las que trabajamos en pro de los Derechos Humanos, la cagamos horriblemente al exigir el cese a las torturas de las y los criminales. Exigimos que sus derechos fueran respetados, y como la única forma de mantener a raya al crimen organizado (que en esta hipótesis no está vinculado al gobierno) era torturándolos y torturándolas, y el H. Estado dejó de hacerlo, como era esperado, sese salió del huacal descontroló por completo.
Otra reza que el PRI era amiguito de los cárteles, y como ganó el PAN, la gente del narco se enojó y se rebeló. Otra dice que el PRI si los tenía quietos y el PAN es tan enclenque que se le salió de las manos.
Alguna gente opina que la bronca empezó cuando un cártel quiso robarle el territorio a otro.
Las tres señoras que tienen una tienda por casa de mi abuelita muerta, dicen que es porque el 2012 y el consecuente fin del mundo está cerca. O porque estamos lejos de Dios. O porque un cártel mató al hijo del líder del otro cártel.
Como sea... ¿algún día se irá a detener? Es que con tan poca información, yo no veo por dónde. Y no es que no haya una salida, es que entre mi pesimismo y mi desinformación termino pensando que o me muero en la revolución o me largo de aquí. Y la revolución... esa iba para otro lado. Pero como feliz payaso de rodeo, tenemos la violencia y la inseguridad en niveles aterradores distrayéndonos de lo que planeabamos al principio. La gente ahora dice: -al carajo con el socialismo, o con la auténtica democracia. Lo importante es saber que algún día puede pasar que no haya una muerte violenta anunciada en el periódico al lado de la cara de Teresa de Calcuta (¿alguien me aclara que hace esa señora tan insistente el el periódico?), que la violencia ya no sea la plática de casi todas las sobremesas, que pase un mes sin que te asalten o te enteres de que asaltaron/robaron/secuestraron/levantaron/encajuelaron/etc., a tu vecino, a la hermana de tu compañera del trabajo, a tu tío o a tu suegra.
Ya la revolución no importa, ni eso ni la readministración de los servicios de salud, ni eliminar la corrupción del gobierno (la de antes, pues, que la de ahora ya sabemos qué corte ha adquirido), ni replantearnos el sistema educativo, ni la ley del ISSSTE, ni nada de nada de nada. Lo único que queremos es que ya no haya una sola matanza colectiva de adolescentes en plena fiesta, ni un estudiante herido por policías federales en una marcha, ni una señora con un balazo en la frente porque le querían quitar el carro, ni narcomantas en los puentes colgando al lado del cadáver de un hombre degollado.
Criminales de mierda...
Otra hipótesis dice que los y las que trabajamos en pro de los Derechos Humanos, la cagamos horriblemente al exigir el cese a las torturas de las y los criminales. Exigimos que sus derechos fueran respetados, y como la única forma de mantener a raya al crimen organizado (que en esta hipótesis no está vinculado al gobierno) era torturándolos y torturándolas, y el H. Estado dejó de hacerlo, como era esperado, se
Otra reza que el PRI era amiguito de los cárteles, y como ganó el PAN, la gente del narco se enojó y se rebeló. Otra dice que el PRI si los tenía quietos y el PAN es tan enclenque que se le salió de las manos.
Alguna gente opina que la bronca empezó cuando un cártel quiso robarle el territorio a otro.
Las tres señoras que tienen una tienda por casa de mi abuelita muerta, dicen que es porque el 2012 y el consecuente fin del mundo está cerca. O porque estamos lejos de Dios. O porque un cártel mató al hijo del líder del otro cártel.
Como sea... ¿algún día se irá a detener? Es que con tan poca información, yo no veo por dónde. Y no es que no haya una salida, es que entre mi pesimismo y mi desinformación termino pensando que o me muero en la revolución o me largo de aquí. Y la revolución... esa iba para otro lado. Pero como feliz payaso de rodeo, tenemos la violencia y la inseguridad en niveles aterradores distrayéndonos de lo que planeabamos al principio. La gente ahora dice: -al carajo con el socialismo, o con la auténtica democracia. Lo importante es saber que algún día puede pasar que no haya una muerte violenta anunciada en el periódico al lado de la cara de Teresa de Calcuta (¿alguien me aclara que hace esa señora tan insistente el el periódico?), que la violencia ya no sea la plática de casi todas las sobremesas, que pase un mes sin que te asalten o te enteres de que asaltaron/robaron/secuestraron/levantaron/encajuelaron/etc., a tu vecino, a la hermana de tu compañera del trabajo, a tu tío o a tu suegra.
Ya la revolución no importa, ni eso ni la readministración de los servicios de salud, ni eliminar la corrupción del gobierno (la de antes, pues, que la de ahora ya sabemos qué corte ha adquirido), ni replantearnos el sistema educativo, ni la ley del ISSSTE, ni nada de nada de nada. Lo único que queremos es que ya no haya una sola matanza colectiva de adolescentes en plena fiesta, ni un estudiante herido por policías federales en una marcha, ni una señora con un balazo en la frente porque le querían quitar el carro, ni narcomantas en los puentes colgando al lado del cadáver de un hombre degollado.
Criminales de mierda...
Comentarios
En fin... Ojalá llegue el día en el que la paz, la igualdad de género, el bien, la comprensión, etc, sean un hecho, y la guerra, las muertes que podían haberse evitado, el hambre, la injusticia, la desigualdad... sean, no una utopía, sino una quimera.
Besos.