En abril de este año, por fin quitaron esa mierda publicidad, debido a que un grupo de activistas sacó la iniciativa en Change.org. No me enteré cuando sucedió, pero me dio todo el gusto del mundo ahora que supe. Cuando estaba leyendo la noticia vi una larga lista de las quejas de siempre:
- "Maldito feminismo, que dejen de perder tiempo y vayan a hacerle sandwiches a sus maridos".
- "deberían de enfocarse a cosas mas relevantes que andar con pendejadas sobre una campaña obsoleta"
- "Si una publicacion publicitaria afecta su valia como mujer, Que poco se valora como persona".
Y así, comentarios productos del machismo y la pereza mental, de la carencia casi absoluta del pensamiento crítico, y la absoluta ignorancia sobre procesos mentales y sociales. Pero claro, no me puedo quejar porque no es culpa de alguien en concreto que no se nos dé tan fácil eso de pensar. A fin de cuentas nos educaron para asumir como cierta toda la información que recibimos, y omitir la que la contradice. Claro que no ayudo sólo quejándome, tendría que dar una explicación más profunda, pero en este momento de mi vida no sé si es un esfuerzo hecho en vano o realmente tendrá algún impacto. Porque para empezar, este blog no es uno que se vayan a tomar el tiempo para leer las personas que hacen esos comentarios. Tal vez tenga que explicar con manzanas cómo la publicidad tiene repercusiones serias en la calidad de vida de las mujeres, pero ahora no tengo tiempo. Sólo quería compartir la felicidad que me da que se haya organizado la gente para retirar esa publicidad sexistade mierda.
- "Maldito feminismo, que dejen de perder tiempo y vayan a hacerle sandwiches a sus maridos".
- "deberían de enfocarse a cosas mas relevantes que andar con pendejadas sobre una campaña obsoleta"
- "Si una publicacion publicitaria afecta su valia como mujer, Que poco se valora como persona".
Y así, comentarios productos del machismo y la pereza mental, de la carencia casi absoluta del pensamiento crítico, y la absoluta ignorancia sobre procesos mentales y sociales. Pero claro, no me puedo quejar porque no es culpa de alguien en concreto que no se nos dé tan fácil eso de pensar. A fin de cuentas nos educaron para asumir como cierta toda la información que recibimos, y omitir la que la contradice. Claro que no ayudo sólo quejándome, tendría que dar una explicación más profunda, pero en este momento de mi vida no sé si es un esfuerzo hecho en vano o realmente tendrá algún impacto. Porque para empezar, este blog no es uno que se vayan a tomar el tiempo para leer las personas que hacen esos comentarios. Tal vez tenga que explicar con manzanas cómo la publicidad tiene repercusiones serias en la calidad de vida de las mujeres, pero ahora no tengo tiempo. Sólo quería compartir la felicidad que me da que se haya organizado la gente para retirar esa publicidad sexista
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