En el delirio c e l o t í p i c o lo que sucede es que el sujeto transforma la situación de la relación amorosa en una situación triangular. El tercero introducido es un rival sobre el que se proyecta resentimiento y odio, acumulados por las frustraciones que ha sufrido o sufre el delirante celoso, que se siente burlado y abandonado.
Así la persona se torna hipervigilante, y tiene que sondear sentimientos, descubrir intenciones y desbaratar artimañas de su pareja. Generalmente, es mediante las encuestas y su propia reflexión que la persona delirante "esclarece" el misterio y llega a una "verdad", absoluta para él.
Cuando el delirio celotípico se ha formado, se sistematizan "pruebas", "comprobaciones", "falsos recuerdos", interpretaciones delirantes, de ilusiones, de la percepción, y de la memoria.
La angustia del paciente por delirios sobre la infidelidad de su pareja se convierte fácilmente en ira. La persona puede hacer de forma incesante acusaciones, espiar o seguir a su pareja, y malinterpretar acciones simples, como mensajes al amante. Puede requerir la confesión de forma constante, asegurando el perdón. La agresión física es un peligro real.
(Desconozco quién lo escribió).
(Desconozco quién lo escribió).
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