Hace mucho, mucho tiempo, que no leía un libro completo en un día, porque normalmente leo unas páginas de uno, luego otras páginas de otro, o voy alternando los libros cada día. Según yo no puedo estar con un solo tema, y así justifico que mis hábitos de lectura son un batidero. Pero este librito de Sabina Berman, me atrapó por completo. Según yo su narrativa es tiernísima y refrescante. La forma de ver la vida de Karen, su protagonista, me recuerda el pensamiento budista. Me intrigó que su personaje principal tenga autismo, y lo que me gustó de su narrativa en realidad es que hace una ficción encantadora del pensamiento autista. No tengo idea qué tanto se apegue a la realidad de la mente autista. Los únicos niños con autismo con los que he tenido contacto cercano distaban muchisimo de la adaptación social de este personaje, y aunque desde entonces he leído constantemente sobre autismo, no ha sido suficiente para poder interiorizarlo, es decir, entenderlo . Boté un libro fascinante...