Dicen por ahí que no se mueve una pluma de ave sin la voluntad de Dios. Démosle gracias entonces a que ha sido su santa voluntad que nos veamos envueltos y envueltas en las siguientes situaciones: Las guerras: las dos más famosas. Las guerras francesas. La guerra en México. La guerra del Golfo, la guerra en Chiapas, la guerra en Kosovo, la guerra en Rusia, la guerra en Armenia, la guerra en Corea, y todas las demás. La tiranía: gobiernos como los que han tenido España, Yugoslavia, Chile, Argentina, Japón, China, etc. Las enfermedades: la varicela, la tifoidea, la peste, el sida, la corea de Huntington, y las otras. La maldad entre las personas: el abuso sexual, la tortura, la violencia emocional, el rapto, el secuestro, los asesinatos. Aquí, hay gente que opina que eso es algo entre personas y no con Dios, pero volvemos al principio ¿no se supone que no pasa nada sin que sea Su voluntad? También demos gracias a Dios por el Yihad, por la Santa Inquisición, por la guerra cristera, por el...